59 Aniversario del Museo Nacional de Antropología

Historia

Los orígenes del Museo Nacional de Antropología (MNA) como el recinto más importante para la salvaguarda del patrimonio arqueológico y etnográfico de México se pueden encontrar en los inicios de la vida independiente del país, cuando el 18 de marzo de 1825, el primer presidente de la naciente república, Guadalupe Victoria, decreta la creación del Museo Nacional Mexicano en los salones de la Real y Pontificia Universidad de México, dando forma así al primer espacio de preservación del legado histórico de la nación. Posteriormente en 1865, el emperador Maximiliano de Habsburgo mandaría su traslado a una sede propia en el palacio de la calle Moneda que actualmente corresponde al Museo Nacional de las Culturas, si bien debido a los conflictos e inestabilidad políticos y sociales de la época no abriría sus puertas hasta el triunfo de la revolución juarista, varios años después de la caída del Segundo Imperio Mexicano. Luego en el siglo XX con la creación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en 1939, se consignó que estas dos áreas de estudio tuvieran su respectiva sede museográfica, siendo la primera en crearse el Museo Nacional de Historia en 1944 dentro del Castillo Chapultepec, y luego, dos décadas más tardes, finalmente se concretaría el proyecto de construcción del Museo Nacional de Antropología.

Su construcción se realizó en tan sólo diecinueve meses, un tiempo récord para la magnitud del proyecto que se tenía en mente: el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, desde un principio concibió al museo no como un simple repositorio de piezas, sino como parte misma del patrimonio cultural de México. De este modo, se buscó respetar la tradición de los pueblos prehispánicos, conservando sus valores y constantes culturales, pero aplicándolos con soluciones nuevas y en armonía con las técnicas y materiales contemporáneos; por ejemplo, para emular los templos prehispánicos, se eligió la piedra como elemento básico de construcción. Las 22 salas permanentes y la sala para exposiciones temporales –que sumaban un total de 30,000 metros cuadrados– fueron planeadas en función de dos grandes temáticas: arte prehispánico y pasado etnográfico de las distintas regiones de México. Desde la oficina del arquitecto se coordinaron las exploraciones arqueológicas y etnográficas, se organizó el transporte de grandes piezas provenientes de diversos puntos del territorio nacional y se supervisó el traslado del acervo que había estado en exhibición en el antiguo museo de la calle de Moneda. Así, el Museo Nacional de Antropología finalmente abrió sus puertas al público el 17 de septiembre de 1964, convirtiéndose en el recinto más emblemático de la salvaguarda del legado indígena en el país, albergando más de 7,000 piezas arqueológicas y 5,000 etnográficas en su colección, así como también otras fuentes de gran importancia para el conocimiento antropológico e histórico de México, como lo son su propio Archivo Histórico (AHMNA) y la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH).

Fuentes:

https://www.mna.inah.gob.mx/historia_detalle.php?id=1

https://lugares.inah.gob.mx/es/museos-inah/museo/471-museo-nacional-de-antropolog%C3%ADa.html

https://www.gob.mx/siap/articulos/creacion-del-museo-nacional

https://mnh.inah.gob.mx/historia-del-museo

17 de septiembre de 1964, se inaugura el Museo Nacional de Antropología en el Bosque de Chapultepec, cuyo proyecto de construcción, dirigido por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, se completó en sólo 19 meses. Hoy en día es reconocido como uno de los espacios museísticos más emblemáticos para la salvaguarda del legado histórico de México, un símbolo de identidad nacional y un mentor para las generaciones que buscan sus raíces culturales.